Cómo rentabilizar tu segunda vivienda
Tener una vivienda vacacional o una segunda vivienda representa una segunda fuente de ingresos para una persona o una familia. Esto se debe a que las segundas casas suelen ser rentables porque son una buena inversión a largo plazo.
Existen muchas personas que, a pesar de que cuentan con una segunda residencia, no se plantean en buscar la manera de sacarle esa rentabilidad que ofrecen por lo que esas viviendas se quedan vacías la mayor parte del año.
De hecho, de acuerdo con el instituto nacional de estadística (INE) mas de 3 millones de familias en España cuentan con una segunda residencia ya sea en la playa, en la montaña o en algún pueblo. De todas estas personas solo un 35% de ellas decide aprovechar la rentabilidad del inmueble alquilándola a largo o a corto plazo. Mientas que el resto la utiliza para su propio disfrute en escapadas de fin de semana, puentes, vacaciones, entre otros.
Tener una segunda residencia también puede convertirse en una pesadilla si no se le da un uso que sea rentable para que no se convierta en pérdidas en lugar de ganancias. Existen gastos de mantenimiento a lo largo del año como: la luz, la electricidad, el agua, el gas, el IBI, entre muchos otros.
Por suerte existen muchas alternativas que se pueden hacer para sacarle rendimiento a esta segunda vivienda. Entre ellas están:
- El alquiler: Es la medida más común para aquellos propietarios que buscan cubrir los gastos de la casa, pero para hacerlo tienen que estar conscientes de que días van a querer utilizar esa vivienda para así determinar si se quiere alquilar a largo o a corto plazo. Aparte, en el caso de que el propietario este ocupado y no pueda gestionar los alquileres de su segunda vivienda por falta de tiempo, hay agencias inmobiliarias que se podrían encargar de hacerlo desde encontrar a los inquilinos y hacerles el contrato de alquiler hasta la limpieza y mantenimiento de la vivienda. Ellos también podrían encargarse de la publicidad y de determinar lo que beneficia mas al propietario ya sea un alquiler vacacional o uno de larga temporada.
- Deducción del IRPF: A pesar de la reforma fiscal promulgada por el gobierno en el 2014 donde se obliga a los propietarios de una segunda vivienda a tributar le 2% de su valor, existen medidas para evitar hacer frente a ella mediante el alquiler ya que el arrendamiento trae consigo muchas ventajas. Esto se debe a que los inmuebles en alquiler quedan exentos de este pago debido a que son tributados mediante los ingresos que se obtienen mediante dicho arrendamiento. Incluso con la decisión de alquilar el inmueble se puede llegar a obtener una reducción del 60%.
- La venta: Es una medida que pueden tomar todas aquellas personas a las que la compra de una segunda vivienda no les salió tan rentable como esperaban. Las segundas residencias suelen revalorizarse. Esto puede depender, por ejemplo, de su ubicación en el caso de que se encuentren en una zona que sea muy transitada en verano como la Costa del Sol O en zonas exclusivas de Marbella como; Puerto Banús, La milla de Oro, Benahavis.
Si la propiedad en cuestión está en buen estado y tiene un buen mantenimiento, existen muchas probabilidades de conseguir venderla en buenas condiciones. Para este tipo de movimientos es recomendable acudir a una agencia inmobiliaria ya que, facilitaran el trámite y buscaran a los compradores para poder obtener los mejores resultados con la operación. - Alquileres más específicos o publicitarios: Hay personas que cuentan con una vivienda o Villa lujosa que es agradable a la vista, estas son las que aparecen en programas de televisión, revistas, videos musicales entre otros. Efectivamente estas casas son de personas anónimas que las ceden a cambio de un precio que les supone rentabilidad. Hay casas que, por el alquiler de un solo día pueden cobrar entre 1.200 y 1.500 euros. Para conseguir este tipo de beneficio solo hace falta tener una casa que cuente con ciertas cualidades que puedan encajar con el mundo comercial y estar en contacto con empresas de localizaciones para que visiten el inmueble y lo registren en una base de datos para su posterior uso.